A finales de los años cincuenta Nueva York se convirtió en un centro de numerosas evoluciones musicales, debidas sobre todo al pujante crecimiento del blues eléctrico y de su encuentro con los músicos más sensibles de la música rock. Uno de ellos es Al Kooper, un controvertido y extravagante personaje, nacido el 5 de febrero de 1944 en Brooklyn, Nueva York, que ha sido uno de los mejores artífices del movimiento rock-blues americano de los años sesenta. A los trece años tocaba el piano y la guitarra con The Royal Teens, autores en 1958 de un pequeño éxito americano titulado 'Short shorts'. Abandonó la banda un año más tarde y se inscribió en la Universidad de Bridgeport para un curso de composición musical.
En 1965 cobró un tercio de los derechos por la composición de 'This diamond ring', de Gary Lewis y The Playboys, que había vendido un millón de copias, y convenció al productor Tom Wilson, que estaba trabajando en 'Like a roIling stone', de Bob Dylan, para que le dejase tocar la guitarra en el disco. Ante la noticia de que Mike Bloomfield ya había tocado esa parte, Al, nada enfadado, persuadió a Tom para que le dejase tocar el órgano. Se decidió que la parte de Kooper debía sonar al fondo para evitar tapar el trabajo ya realizado. Sin embargo, cuando Dylan escuchó la grabación, quedó impactado por el sonido particular que Kooper había sabido crear con un órgano abandonado en el estudio. Kooper fue requerido para permanecer como tecladista durante toda la grabación del álbum 'Highway 61'. Así nació la colaboración entre ambos: en el mismo período Kooper acompañó a Dylan en la discutida actuación en el Festival de Newport (1965); también colaboró como músico de estudio con Dylan en 1966, para el álbum 'Blonde on blonde', y en 1970 para 'New morning'. Gracias a la fama conquistada junto a Dylan, Al Kooper entró en 1966 a formar parte de Blues Project, llevándolos, en compañía de Steve Katz (ya con The Even Dozen Band), a ser el primer grupo neoyorquino de blues eléctrico. La banda se convirtió en un punto de referencia para todos aquellos que creían en el blues-rock. Sus tres conciertos en el Central Park de Nueva York (1966) contribuyeron a que fueran considerados como la mejor banda del año. Pero existía una novedad: el proyecto Blood Sweat & Tears.
El grupo intentaba proseguir la unión de rock y blues, ya presente en Blues Project, mezclando a estos dos estilos el jazz más refinado: fue tarea de Kooper descubrir músicos capaces de producir un jazz adecuado a un público acostumbrado a escuchar rock. El primer álbum, 'Child is father to the man' a pesar de ser, en muchos aspectos, aún algo rudo resultó muy eficaz. Kooper, cada vez más inquieto y anhelante de nuevas experiencias, abandonó la banda para trabajar como productor en Columbia. Uno de sus primeros "experimentos" fue 'Supersession' (1968), un disco que documenta una jam session de Al con Mike Bloomfield, al que conoció en 1965 durante la sesión de grabación para Dylan, y con Stephen Stills. El disco se convirtió en seguida en uno de los más vendidos del año, ascendiendo rápidamente hasta la cima de las listas de éxitos. Como era lógico, Kooper y compañía aprovecharon la ocasión para presentarse ante el público en una serie de conciertos. Y al año siguiente Kooper y Bloomfield, sin Stills, repitieron la experiencia con 'The live adventures of Mike Bloomfield and Al Kooper' (1969). AIgunos meses más tarde se publicó el primer álbum en solitario de Kooper, 'I stand alone' (1969), y poco después 'You never know who your friends...' (1969). Los dos álbumes, a pesar de la buena fama mantenida por Al en sus colaboraciones como músico de estudio con The Rolling Stones para el álbum 'Let it bleed' y con Jimi Hendrix para 'Electric ladyland', fueron prácticamente ignorados. Con el inicio de los años setenta, Al Kooper compaginó su trabajo como instrumentista, para B. B. King y Taj Mahal, con el de productor, para The Don Ellis Band. El mejor disco de la época es 'Easy does it' precedido en algunos meses, en 1970, por 'Kooper session', que ayudó a dar a conocer al público al guitarrista de quince años Shuggie Otis, hijo de Johnny Otis. En 1971 compuso 'Landlord', banda sonora de la película homónima de Hal Ashby, y publicó otro álbum en solitario, 'New York City (you're a woman)'. A finales de año, más inquieto que nunca, Kooper se trasladó a Atlanta y fundó una compañía discográfica especializada en nuevos grupos rock del sur, Sound of the South Records. Impulsado por esta nueva actividad, al año siguiente publicó el inmejorable 'Naked songs', que incluye el inolvidable 'As the years go passing by'. Kooper, recobrada la confianza en sí mismo, empezaba a resurgir: en 1973 se reunió para una gloriosa sesión con Blues Project y produjo el debut de Lynyrd Skynyrd, con los que permaneció durante los tres primeros álbumes. En estos años trabajó también como consejero en los trabajos de Mose Jones, de The Atlanta Rhythm Section, y de Wet Willie. En 1975 colaboró con Tubes en su primer álbum y con Nils Lofgren en 'Cry tough', poco tiempo después con Dylan y con Eddie & The Hot Rods. Kooper, ya convertido en un apreciado productor, en 1976 publicó 'Backstage Passes', su autobiografía, escrita con Ben Edmonds y un nuevo álbum en solitario, 'Act like nothing's wrong'. Después su nombre cayó en el olvido durante unos tres años, hasta que en 1979 salió a la luz '4 on the floor'. Con el inicio de los años ochenta Kooper volvió a dar que hablar por una tercera reunión de Blue Project y por su trabajo como instrumentista en el séquito de Dylan en la gira de 1981-1982. Algunos meses más tarde lo encontramos en el papel de consejero y productor con Joe Ely, David Essex, Johnny Van Zandt y Eddie & The Hot Rods. En 1982 volvió a grabar, publicando 'Championship wrestling'.
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