Albert King es un verdadero rey del blues aunque quien tenga ese título sea B.B. King. Junto a B.B. y Freddie King, Albert es una de las principales influencias que han tenido los guitarristas de blues y de rock. Sin él, la guitarra en la música moderna no sonaría como lo hace, gracias a un estilo que ha influenciado desde Otis Rush y Robert Cray hasta Eric Clapton y Stevie Ray Vaughan. Es importante anotar que aunque muchos guitarristas modernos caen infaliblemente en el cliché de B.B. King, Albert nunca lo hizo, él tuvo su estilo propio desde el comienzo.
Albert King era zurdo y tocaba la guitarra de esa manera, pero sin cambiar el orden de las cuerdas. Esto fue lo que generó sus diferencias tonales, ya que pulsaba hacia abajo las mismas cuerdas que los guitarristas diestros pulsaban hacia arriba cuando hacía los bends, lo que generó un gran impacto. Esta es la razón para que se pueda distinguir de inmediato a Albert King de otros guitarristas de blues.
King nació en Indianola, Mississippi, pero creció en Forrest City, Arkansas. Su verdadero nombre era Albert Nelson y fue autodidacta en la guitarra, instrumento que aprendió a tocar desde niño luego de construir una propia con una caja de tabacos. Comenzó acompañando grupos de góspel y luego de escuchar a Blind Lemon Jefferson, Lonnie Johnson y otros músicos de blues, decidió inclinarse hacia esta música. En 1950 se unió a In The Groove Boys, banda base del T-99, club de Osceola, Arkansas.
Tras ganar algo de reputación con este grupo, se trasladó a Gary, Indiana, donde integró un grupo en el que estaban los guitarristas Jimmy Reed y John Brim, situación que forzó a Albert King a tocar la batería. Fue precisamente en esa época en que Albert dejó de llamarse Albert Nelson para asumir su nombre artístico Albert King, luego de escuchar el éxito de B.B. King “Three O’Clock Blues”. Conoció entonces a Willie Dixon, quien le ayudó a lograr una audición para el sello Parrot.
King aprobó la audición e hizo su primera grabación en 1953, sesión en la que registró cinco temas pero sólo se publicó un sencillo “Be On Your Merry Way”, que aunque tuvo un buen nivel de ventas no llamó la atención de los directivos de Parrot para considerar una nueva sesión.
En 1956, Albert se trasladó a San Luis donde se unió a algunas bandas locales llegando a ser cabeza de cartel en algunos clubes. Su popularidad empezó a crecer y fue en esa época en la que comenzó a tocar su Gibson Flying V, a la cual bautizó como Lucy, y logró un contrato con el sello Bobbin, haciendo una música más cercana al jump blues que al de Chicago. De toda maneras la fuerza de su guitarra fue muy notoria y los sencillos empezaron a ocupar los primeros lugares de los listados.
King dejó al sello Bobbin en 1962 y se unió a King Records en 1963, con un trabajo mucho más orientado al pop. Luego grabó para el pequeño sello Coun-Tree, lo sirvió para abrir el camino que lo llevaría hacia Stax Records.
En 1966 Albert King llegó a Stax Records, sello con el cual llegaría al estrellato tanto en el blues como en el rock. Todas sus grabaciones con Stax fueron hechas con la banda base de la casa disquera, Booker T. & The MG’s. De allí surgieron temas como “Laundromat Blues”, “Crosscut Saw”, “Born Under A Bad Sign”, los cuales el sonido de Albert King a oídos de Jimi Hendrix y Eric Clapton, quienes copiaron en cierta forma su estilo.
Albert King grabó su primer álbum en 1969, “Years Gone By”. Un año antes se había publicado “Born Under A Bad Sign”, pero era la recopilación de los sencillos grabados con Stax. Luego presentó un tributo a Elvis Presley llamado “Blues For Elvis: Albert King Does The King’s Things”, un jam session con Steve Cropper y Pops Staples, y ofreció un concierto al lado de la Orquesta Sinfónica de San Luis. En los siguientes dos años, King salió de gira por Estados Unidos y Europa, volviendo a grabar en 1971 y 1972, año en el que registró “I’ll Play The Blues For You”, disco enraizado en el blues pero con un sonido cercano al soul y al funk.
Para mediados de la década de 1970, el sello Stax tuvo problemas financieros que obligaron a Albert King a cambiar de casa disquera, llegando a Utopia, una filial de RCA. Grabó dos discos, tuvo algunos éxitos, pero en realidad este era un periodo de transición, en el cual descubrió que era mejor dedicarse estrictamente al blues y no a mezclarlo con el soul. Este cambió llegó al público con las grabaciones para Tomato en 1978 y luego con Fantasy en 1983.
A mediados de esa década Albert King anunció su retiro pero fue algo corto, ya que al poco tiempo volvió a participar en diversos festivales hasta que la muerte lo sorprendió el 21 de diciembre de 1992. Ese día el blues perdió a uno de sus más grandes ídolos.
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