SOLO QUIERO QUE ME RECUERDEN CON MI MUSICA

"La luna esta saliendo, no hay tiempo que perder
Es hora de empezar a beber.
Dile a la banda que toque un blues y yo pago los tragos".
Tom Waits

miércoles, 24 de junio de 2015

0140. JOHN LEE HOOKER - SMOKESTACK LIGHTNING

(Click en la imagen para escuchar)

John Lee Hooker registra esta versiòn en el àlbum Burning Hell, grabado en 1964 por Speciality Records.

Se sabe que una guitarra llegó a las manos de John Lee Hooker (1917-2001) por casualidad, que su padre, el reverendo William Hooker, no quería ver en casa el pernicioso instrumento que tan frecuentemente se utilizaba para contar historias lascivas, viciosas y oscuras como las de Robert Johnson.

Pero el pulso lo ganó de Will Moore, el hombre con el que se fue la madre de Hooker, un aparcero de Louisiana que, según el hijastro, fue quien le enseñó todo lo que necesitaba para crear el boogie, un ritmo que crece en el interior del cuerpo como un bicho y te domina con suavidad y constancia. Por lo demás, nada se sabe de Moore como músico, aunque Hooker haya dado mil y una versiones sobre la notoriedad de su padrastro en Clarksdale.

Hooker sembró su vida de fechas falsas, datos que no cuadran, exageraciones, detalles sin contexto… La neblina se vuelve espesa en cuanto asoma algún dato biográfico del bluesero nacido en las afueras de Clarksdale, un pequeño pueblo-milagro que, como todo el Delta del Mississippi, reunía una serie de requisitos desconocidos para que el blues fluyera de la manera más pura posible. Robert Johnson, Son House, Muddy Waters…, todos cruzaron en algún momento las calles de este punto invisible en el mapa.

Cantaba hablando, se despojaba de cualquier elemento que no fuera imprescindible y no dejaba de seguir el ritmo con el pie.  John Lee Hooker, el boogie man que cavaba un hoyo con cada fraseo, haciéndo brotar sensaciones primarias.

En Detroit
1. Dormido en la cadena de montaje. 
Se marchó del sur a Detroit en 1940, cuando encontrar trabajo en la Ciudad del Motor era instantáneo. De noche actuaba en fiestas privadas y clubes de clase trabajadora. Las mañanas las pasaba como conserje o en las cadenas de montaje de las fábricas de coches, donde se quedó dormido con frecuencia a causa de su doble vida. Con cada vez más bolos nocturnos, empezó a ser más músico que empleado y comenzó a hacerse un nombre.

2. Nada de adornos.
Fue Elmer Barbee, el dueño de una tienda de discos de Detroit, quien descubrió el filón comercial que se escondía en el hombre flaco y menudo que cantaba en minúsculos bares donde la gente empezaba a apretarse más para verlo. Barbee propuso al músico grabar en el estudio casero que tenía en la trastienda del negocio. En los intentos del negociante por darle sofisticación a los temas, se dio cuenta de que la más mínima adenda a la voz y a la guitarra de Hooker resultaba en un fiasco. Su blues no se regía por la perfección técnica y la fórmula mágica era inseparable de la sobriedad. Barbee supo que él sólo no podía afrontar algo tan embaucador. Puso al fenómeno en contacto con Bernard Besman, dueño de una distribuidora de discos y de una pequeña discográfica llamada Sensation. Allí grabó su primer éxito a finales de 1948, Boogie Chillen, un tema insistente, dominado por el ritmo que marca la suela del zapato, pero alejado de la placidez rural, con un nervio urbano y acelerado.
Hooker en Riverside Records, uno de tantos sellos

3. Chuletitas de cerdo y otros seudònimos. 
Hooker no vio que su éxito se correspondiera con las ganancias y decidió grabar —incumpliendo el contrato— con otras pequeñas discográficas. Lo consideró un acto de justicia y Barbee se encargó de ponerlo en contacto con sellos como Danceland, King o Savoy, cobrando 100 dólares por sesión —renunciando a los derechos— y firmando con pseudónimos crípticos como Little Pork Chops (Chuletitas de cerdo) o descarados a modo de imitación barata, como John Lee Cooker. El público, ante tanto boogie con nombre diferente, comenzó a tomarse aquello como una corriente musical más que como un talento individual escondido tras muchos apodos: en 1950 habían salido 22 discos del artista en decenas de discográficas diminutas y con nombres diferentes. Los royalties seguían siendo para los sellos: Hooker se vendía barato sin pensar en la sobrecarga de canciones con las que había saturado el mercado y que amenazaban con quemarlo para siempre.

Fotografiado por Paul Natkin en 1998

4. “Hacían un buen dinero, pero nosotros no lo recibimos”. I’m in the Mood fue su revancha. Una canción caliente, un quejido nocturno que vendió más de un millón de copias en 1951. Pero poco a poco Hooker se daba cuenta de que el esfuerzo no le compensaba, que las ventas no se traducían en dinero. “Entonces las discográficas eran degolladoras. Odio decirlo, pero es la verdad y se supone que hay que decir la verdad. La mayoría de los artistas de blues no sabían sobre editores, autores. No sabíamos lo que era un editor. Hacían un buen dinero, los editores, pero nosotros no lo recibimos porque no sabíamos”, declaró más tarde con su lenguaje llano.

5. Besman y los libros de colorear. Los años cincuenta transcurrieron de gira, en la carretera con el guitarrista y chico para todo Eddie Kirkland. Las ganancias del escenario eran más claras que con Besman, un exprimidor ávido de dinero que cobraba royalties como editor y coautor de los temas de Hooker. Ante cualquier posible duda, se escudaba diciendo que cuando conoció al bluesman su educación musical era tan precaria que él mismo tuvo que poner remedio a las lagunas para que el artista pudiera comenzar a grabar. Besman se autoproclamaba organizadorde las ideas de Hooker y aseguraba que sin él las canciones no hubieran llegado a nada. Dice mucho del personaje que se retirara a California y cambiara radicalmente de negocio para dedicarse a vender libros para colorear, en los que cada área iba numerada y correspondía a un color.

La mano de Hooker fotografiada por Anton Corbijn en 1994

6. Una relación explosiva. Hooker se casó cuatro veces (aunque a veces declaraba que tres) y sólo tuvo hijos con Maude Mathis, con quien estuvo 25 años. Ella se refería a la guitarra del músico como “caja de inanición”, la relación era tormentosa y las peleas, antológicas. Maude sabía de las numerosas aventuras del músico durante sus viajes y enloquecía ante la falta de ingresos para mantener a la familia. En una ocasión, la furiosa esposa fue expresamente a un concierto para subirse al escenario y romperle a Hooker la guitarra en la cabeza. Tuvo suerte de que fuera una acústica. Zakiya Hooker, una de las seis hijas del matrimonio recuerda que había un dedo de la mano que su padre no podía doblar porque en una de las reyertas caseras Maude le cortó el tendón.

7. “Boom, boom, llegas tarde otra vez”. Tras fichar por una larga lista de sellos, sentó cabeza en 1955 con Vee-Jay, una casa discográfica de Indiana que puso a su disposición a una banda de músicos que se desquiciaban con la anarquía de los esquemas inexistentes de Hooker. Fue con una de esas formaciones de músicos todoterreno, acostumbrados a la imprevisibilidad y encabezados por el pianista Joe Hunter (bregado nada más y nada menos que en Motown) cuando Hooker grabó Boom Boom. El título —según su propio autor, al que no hay por qué creer— surgió en el club Apex de Detroit, donde tocó durante años: “Yo siempre llegaba tarde, ya sabes. Entonces bebía, tenía una botella de whiskey escocés en el coche (…) la chica tras la barra, que se llamaba Willow, decía todas las noches ‘Boom, boom, llegas tarde otra vez’, entonces me vino la idea: eso es una canción”.
'Hooker 'N' Heat'

8. Europa. En los años sesenta viajó a Europa y encontró en Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, Suecia, Suiza y el Reino Unido a una legión de fans que reclamaban su boogie, entre ellos Mick Jagger y el guitarrista de Led Zeppelin Jimmy Page. Grabò "Burning Hell" con una variedad de temas clàsicos de blues, tocados y ejecutados con su estilo ya pulido y conformado. Así suenan "Key to the Highway", "Blues for my Baby " y "Smokestack Lightinin" para Speciality Records ya que no se obsesionaron por cambiarle el sonido y lo dejaban tocar como el querìa, mientras Vee-Jay se dejaba influir por los nuevos títulos de las demás discográficas.

9. “Tendréis que pagarme el doble”. Pasaron los años sesenta y el comienzo de los setenta colaborando con otros artistas, perdido en el marasmo comercial de la industria del rock. Tal vez el proyecto más notable fue el de Canned Heat en 1971, el grupo de Al Wilson y Bob Hite. Acogieron con admiración a quien reconocían como una influencia decisiva, pero Hooker veía en el proyecto, por encima de todo, la oportunidad de sacar tajada, de resolver tantos años de explotación y engaños colaborando con blancos que lo adoraran. Al comentar la banda que de las sesiones podía salir un doble LP, dijo de manera espontánea: “Entonces tendréis que pagarme el doble”.

10. Un anciano solicitado. Con sólo cincuenta y pocos años, el mundo lo veía como la leyenda viva del Delta del blues. Hasta 1988 con la publicación del disco The Healer —con Carlos Santana tocando la guitarra en el tema que da nombre al disco—permaneció en la brecha dando conciertos. El disco fue el regreso soñado que convirtió a Hooker en un anciano solicitado y, con más de setenta años, comenzó a encadenar éxitos y premios. Pasó esa dulce última etapa de su vida en California, en el área de la bahía de San Francisco. Murió plácidamente, mientras dormía, en la ciudad de Los Altos. Todavía, en el club Boom Boom Room de San Francisco, inaugurado en su honor en los años noventa, hay una cómoda mesa redonda frente al escenario, siempre vacía, reservada para John Lee Hooker.

0139. HOWLIN' WOLF - SMOKESTACK LIGHTNING

  (Click en la imagen para escuchar)

Imagínese sentado en un pequeño club oscuro en la zona sur de Chicago.
Contemplando a Howlin 'Wolf en toda su gloria, ojos muy abiertos  brillando como faros, boca como un perro callejero, sonriendo como un hombre a punto de salirse con la suya. Una nota de la guitarra resuena. La voz de Wolf se eleva desde algún lugar profundo, raspa, derrama gruñidos, y descarga golpes. La voz proviene de alguien que ha recibido bofetadas; de alguien que ha conocido el amor y ha traicionado por amor. Y esa voz no está sola. Está acompañada por una de las mejores bandas de blues:  la guitarra de Hubert Sumlin tan tosco como la voz de Wolf. "
Al igual que muchas grandes creaciones del blues, "Smokestack Lightning" contiene ese gran misterio que envuelve el ingenio de estos sonidos. 

Song: "Smokestack Lightning'" by "Howlin' Wolf"
Writer: Chester Burnett aka Howlin' Wolf
Producer: Leonard Chess, Phil Chess, Willie Dixon
label: Chess Records
Released: Chicago, March [1956]

"Smokestack Lightning" (o "Smoke Stack Lightning")  es un clásico del blues. En 1956, Howlin 'Wolf grabó la composición y se convirtió en una de sus canciones más populares e influyentes. 
Wolf había tocado "Smokestack Lightning" de una forma u otra, al menos, por la década de 1930, cuando estaba realizando algunas giras con Charley Patton en pequeñas comunidades del Delta. La canción se construye sobre algunos  blues anteriores, como la versión de Tommy Johnson , "Blues Big Road" (1928 Victor 21279),  o la versión de Mississippi Sheiks '"Stop & Listen Blues" (1930 OKeh 8807), y  la canción de Charley Patton de "Moonn Going Down" ( 1930 Paramount 13014)[
Wolf dijo que  se inspiró viendo los trenes en la noche: "Solíamos sentarnos en el campo  y ver pasar los trenes, ver las chispas salen de la chimenea. Esos rayos que fluyen del horno de carbón en medio de la noche " 
 En 1951, Howlin 'Wolf grabó la canción como "Crying at Daybreak" (RPM 340). Contiene el verso  "O-oh smokestack lightnin', shinin', just like gold, oh don't you hear me cryin'  similar a The Mississippi Sheiks "A-ah, smokestack lightnin', that bell shine just like gold, now don't you hear me talkin'.

Ah, oh, smokestack lightning
Shinin’, just like gold
Why don’t ya hear me cryin’?
Ah, whoo hoo, ooh…
Whoo…
                                                           
Ah, oh, rayos de la chimenea
Luminosos igual que el oro
¿Por qué ya no escuchas mi llanto?

Wolf cuenta que aprendió todo lo que necesitaba cuando  trabaja en los campos de Mississippi, donde nació y creció. Imagina este hombre grande entre los cultivos de algodón oyendo a la distancia el tren en medio de la oscuridad y de repente ver las luces que se expanden por el cielo nocturno expulsados por esa mole de acero. 
 Ese tren es precioso oro, ese tren es la libertad, es el mundo que se le abre a Wolf atrapado en la oscuridad de Mississippi. (Johnny Cash cantaba sobre el mismo tren en "Folsom Prison Blues".) Él se queja sobre su destino, un gemido lleno de ira, la soledad y la noche. En una entrevista, Wolf dijo que creció escuchando, entre otros, a Jimmie Rodgers y que siempre trató de imitar el sonido de su canto.

En el verso siguiente, Wolf  cambia el tren por su mujer:

Whoa, oh, tell me, baby
What’s the, matter with you?
Why don’t ya hear me cryin’?
Whoo hoo, whoo hoo
Whoo…

Whoa, oh, dime nena
¿Qué pasa contigo?
¿Por qué ya no escuchas mi llanto?
Whoo hoo, whoo hoo
                                                                                                     
Son los lamentos de un individuo herido, al que no le sobran palabras y trata de estructurar sus sentimientos a través de ese sonido gutural, áspero y destemplado en el que se transforma su voz. Él está enojado, está herido, está confundido y se hunde todo en su voz.

Whoa, oh, tell me, baby
Where did ya, stay last night?
A-why don’t ya hear me cryin’?
Whoo hoo, whoo hoo
Whoo…

Whoa, oh, dime nena
Dónde te quedarás esta última noche?
Por qué ya no escuchas mi llanto?
Whoo hoo, whoo hoo

Y en un momento fusiona el tren con la mujer, en una súplica lastimosa, enigmática, que no sólo se puede entrever en el sonido quejoso de su voz, sino en el acompañamiento magistral de la guitarra de Sumlin. 

Whoa, oh, stop your train
Let her, go for a ride
Why don’t ya hear me cryin’?
Whoo hoo, whoo hoo
Whoo…

Whoa, oh, detén tu tren
Deja que vaya a dar un paseo
Por qué no escuchas ya mi llanto?
Woo hoo, whoo hoo

Whoa, oh, fare ya well
Never see, ah, you no more
Ah, why don’t ya hear me cryin’?
Ooh, whoo hoo, whoo hoo
Whoo…

Whoa, oh, ya estarás bien
tú no me verás nunca más
Por qué no escuchas ya mi llanto?
Ooh, Whoo hoo, whoo hoo

"Smokestack Lightning" anticipa la esencia del rock 'n roll, aunque esta canción es la entidad cultural del blues convirtiéndose en  en el medio para hacer frente a una situación, a la forma de expresar el dolor, la ira, la lujuria y el deseo.
Howlin 'Wolf grabó"Smokestack Lightning" en los estudios Chess Records en 1956. Hubert Sumlin y Willie Johnson hicieron sonar sus guitarras eléctricas, Oseas Lee Kennard en el piano, Willie Dixon en el bajo y Earl Phillips en batería. Wolf cantaba y tocaba la armónica. 

Al igual que muchos de los bluesman, Howlin 'Wolf, nacido Chester Arthur Burnett,  se crió en el delta del Mississippi. Sus padres se separaron y él trabajó su camino de ida y vuelta entre una madre - que no lo quiere - y un padre que lo dejó atrás. 
Se mudó a Chicago y encontró  su fama. Wolf y Muddy Waters disputaban por el dominio del escenario del Chicago Blues. Muddy era el chico más agradable y un hombre inseguro para los negocios; Wolf era el capitán de popa que se hizo cargo de los negocios para él y sus compañeros de banda.
Hubert Sumlin and Others on Howlin' Wolf's Smokestack Lightning

"Smokestack Lightning" recibió un Grammy Hall of Fame Award en 1999 en homenaje a Wolf y a la influencia en el nacimiento del Rock and Roll. Ocupa el puesto número 291 en la revista Rolling Stone de las  "500 mejores canciones de todos los tiempos". 
En 1985, la canción fue incluida en el Blues Foundation Hall of Fame en la categoría  "Clásicos de grabaciones de blues". También está incluida en el Rock and Roll Hall Fame en la lista de las "500 canciones que dieron forma a Rock and Roll". 
 En 2009, "Smokestack Lightning" fue seleccionada para su conservación permanente en el Registro Nacional de Grabación de la Biblioteca del Congreso de los EE.UU.

0138. MANFRED MANN - SMOKESTACK LIGHTNING

https://www.youtube.com/watch?v=e7JCMLAUtZI
   (Click en la imagen para escuchar)

Tecladista de origen sudafricano Manfred Mann, nacido Manfred Lubowitz en Johannesburgo en 1940, fue originalmente un aspirante a músico de jazz. Actuó en los bailes y cafeterías locales en Johannesburgo cuando era un adolescente, y estudió música clásica en la Universidad de Witwatersrand. Sus influencias incluyen John Coltrane, Miles Davis, Cannonball Adderley, Ornette Coleman, Bill Evans, y Dave Brubeck. Decidió mudarse a  Inglaterra en 1961, ganándose la vida como pianista de jazz y profesor, y redactando artículos bajo el nombre de Manfred Manne.
Durante 1962, Mann se reunió el percusionista Mike Hugg, y los dos pronto comenzaron a tocar juntos en una banda que incluía Graham Bond. Hugg y Mann finalmente formaron su propia banda, los Mann Hugg Blues Brothers, que se convirtió en un septeto, incluyendo dos saxofonistas y un trompetista. Tuvieron éxito en los conciertos en Londres, tocando lugares como el Marquee.
Al grupo aún le faltaba un cantante, pero esta deficiencia se rectificó a finales de 1962 cuando agregaron Paul Jones, que había trabajado anteriormente con el guitarrista Tom McGuinness.
 A principios de 1963, los Mann Hugg Blues Brothers se habían reducido de nuevo a cinco miembros - Manfred Mann (teclados), Mike Hugg (percusión), Mike Vickers (guitarra, saxo, flauta), Paul Jones (voz), y Dave Richmond (bajo ). Su manager Kenneth Pitt, le organizó audiciones  con Pye, Decca y EMI Records. 

Firmaron con la discográfica EMI y a la banda le asignaron un productor, John Burgess, que estaba intrigado por esa fusión de jazz y R&B en su estilo. 
Paul Jones fue uno de los mejores cantantes British Invasion, y sus voces resonantes eran la mejor característica de las grabaciones de R & B que además poseían un toque de  jazz lo que los hacía más flexibles y sutiles que las de Rolling Stones y The Animals. 

El grupo debuta con un álbum simple "Why Should We Not" b/w "Brother Jack," que mostró lo que la banda podía hacer instrumentalmente. Si este trabajo demostró el virtuosismo de Manfred Mann con su segundo trabajo, "Cock A Hoop", incorporaron la vocalización del carismático Paul Jones, que integró a la banda la fusión con el Blues/Rock.

A finales de 1963, se les pidió que compusieran un nuevo tema musical para el programa de rock de la televisión británica ITV. Así nació " Ready, Steady, Go". Una pieza pegadiza de rock & roll que llegó al número cinco en las listas británicas.
En ese período se incorpora el guitarrista Tom McGuinness a la banda y completa un paso importante para la consecución de su éxito.

De 1964 a 1966, la banda incursionó por el  pop / rock en sus singles (incluyendo la versión original de "My Little Red Book ").  

El primer álbum, 'The five faces of Manfred Mann', es un trabajo maduro, en el que a todos los músicos implicados se les exige lo mejor de su personalidad. En lo referente a las canciones de éxito las cosas van muy bien con temas como 'Do wah diddy diddy' (gran éxito también en Estados Unidos), 'Come tomorrow', 'Hubble bubble toil and trouble' y 'Pretty flamingo'. En 1965 el amigo y compañero Mike Hugg deja el grupo, siendo sustituido por Jack Bruce, que algún tiempo después se convertirá en el pilar de los famosos Cream. 

Empieza así una serie continua de cambios; se va Paul Jones, que interpreta el papel de una estrella del pop manipulada demagógicamente por los centros de poder en la película de Peter Watkins 'Prívilege' (1967), y que en los primeros años ochenta dará vida a The Blues Band con Tom MacCuinnes; llegan Mike D'Abo y el bajista Klaus Voormann (amigo de The Beatles, diseñador de la famosa portada de 'Revolver' y en lo sucesivo estrecho colaborador de John Lennon). En la segunda mitad de los años sesenta continúa el éxito de Manfred Mann con canciones como 'Fox on the run' y 'Mighty Quinn', despreocupada versión de una canción "menor" de Bob Dylan (del cual Mann toma también 'Just like a woman'). En 1969, en la cumbre de la popularidad y de la estima, el grupo se separa. Mann se retira por algún tiempo, componiendo bandas sonoras para cine y publicidad, y estudiando los nuevos teclados electronicos; Tom McGuinness forma The McGuinness-Flint que por un breve período de tiempo tienen un cierto éxito (la canción más famosa es 'When l'm dead and gone'). 

De nuevo con Hugg, Mann forma un nuevo conjunto y lo llama Chapter Three. El grupo tiene una vida breve y se separa después de grabar dos álbumes. Atento conocedor de la escena musical, Mann comprende que es el momento de cambiar, de dejar pasar las canciones pop y de presentarse en el más vasto e innovador mercado rock posterior a The Beatles. Nace así la Manfred Mann's Earth Band que, entre altibajos, mantendrá un digno nivel de creatividad. 
Manfred Mann's Earth Band nace en 1971 como secuela del anterior grupo de Mann: Manfred Mann Chapter Three, el cual llegó a editar dos álbumes durante su corta vida, entre 1969 y 1970, combinando el jazz rock con incipientes sonoridades progresivas, que se cristalizarían en la Earth Band más plenamente. Para este proyecto Mann se rodeó de nuevos músicos, quienes dieron forma a un álbum debut homónimo editado a principios de 1972: el guitarrista y vocalista Mick Rogers, el bajista Colin Pattenden y un joven Chris Slade en batería, quien luego sería parte de grupos como AC/DC, Uriah Heep, The Firm o Asia, entre otros.
Hacia fines de 1972 la Earth Band edita un segundo LP, Glorified Magnified, seguido de una serie de álbumes que marcarían la época cásica de la banda, entre 1973 y 1976: Messin', Solar Fire, The Good Earth y Nightingales & Bombers, todos grabados con la misma formación, tras lo cual el cantante y guitarrista Mick Rogers se aleja del grupo.

Para The Roaring Silence de 1976 es convocado el cantante y guitarrista Chris Hamlet Thompson, más un guitarrista líder, Dave Flett, pasando Manfred Mann's Earth Band a ser un quinteto, no obstante Mick Rogers participa en coros. De aquí en más las formaciones de la Earth Band comienzan a tornarse más inestables: para el siguiente álbum Watch (1978), el bajista Colin Pattenden es reemplazado por Pat King, mientras que en Angel Station, de 1979, Geoff Britton reemplaza a Chris Slade, al tiempo que aparece el guitarrista y cantante Steve Waller haciéndose cargo de las voces junto a Chris Hamlet Thompson.
Durante los años setenta, Manfred Mann alternará suaves experimentaciones y coqueteos con el éxito; en 'Joybringer' (1973) hará demostración del uso creativo del sintetizador ejecutando el movimiento 'Júpiter', de 'la Suite de los Planetas' de Gustav Holst. Algunos años más tarde llegará a lo alto de las listas de éxitos con 'Blinded by the light', el tema de Bruce Springsteen (del que tomará también 'Spirit in the night'). 

La popularidad de Mann permanecerá intacta sobre todo en la Europa continental (en Alemania sus discos encuentran puntualmente un público apasionado), como demostrará también el álbum 'Budapest', grabado en un concierto de 1983 en la capital húngara. Mann además dará su apoyo al movimiento antirracista de Sudáfrica grabando en 1982 el álbum 'Somewhere in Africa', con temas de músicos africanos, de Marley ('Redemption song'), de Sting ('Demolition man') y de Al Stewart ('Eyes of Nostradamus').

En 1991, Manfred Mann edita un disco llamado Plains Music, aunque no usa específicamente el nombre de Manfred Mann's Earth Band, lo cual sí hace con un siguiente álbum: Soft Vengeance, de 1996, y el directo Mann Alive, de 1998, el cual fue grabado durante la gira del disco anterior. En la década del 2000 la Manfred Mann's Earth Band sólo ha producido un disco: 2006, editado en 2004, aunque el grupo sigue activo, con actuaciones en directo, especialmente en Europa.

Manfred Mann - teclados (1962-1969)
Mike Hugg - tambores, vibráfono, teclados (1962-1969)
David Richmond - bajo (1962-1964)
Mike Vickers - guitarra, saxo alto, flauta (1962-1965)
Paul Jones - voz, armónica (1962-1966)
Tom McGuinness - guitarra, bajo (1964-1969)
Jack Bruce - bajo (1965-1966)
Klaus Voormann - bajo (1966-1969)
Mike d'Abo - vocals, teclados (1966-1969)
Glyn Thomas - tambores (Mann Hugg Blues Brothers; 1960-1962)
Tomás Navarro - bajo (Mann Hugg Brothers Blues; 1960-1962)

0137. JOHN HAMMOND - 44' BLUES

 

(Click en la imagen para escuchar y descargar)


0136. MISTY BLUES - 44' BLUES

           (Click en la imagen para escuchar y descargar)
La promotora y fundadora de este grupo es la cantante Gina Coleman, entró en la escena musical a principios de los 90 como el vocalista del  grupo de folk-rock Cole-Connection. No fue sino hasta 1999 cuando interpretó a una cantante de gospel en una obra en el Festival de Teatro de Williamstown, "A Raisin in the Sun"  que la llevó por los caminos del blues. El actor principal en la producción, Rubin Santiago-Hudson, dijo que Coleman tenía una voz excepcional para interpretar blues clásico. Estas sensaciones fueron expresadas por el actor / cantante, Mandy Patinkin, que la buscó después de ver el estreno de la producción. Después que la actriz Gwyneth Paltrow comentó  su actuación, con la misma percepción que Mandy, Gina Coleman convocó al  guitarrista Jason Webster y al bajista Bill Patriquin de Cole-Conexión para formar un grupo de blues. Así nació Misty Blues.

En el condado de Berkshire, Massachusetts, Misty Blues fue muy bien recibida. Rindiendo homenaje al blues clásico se hicieron populares interpretando las canciones de las históricas mujeres que hicieron camino en los orígenes del blues (Bessie Smith, Big Mama Thornton, Billie Holliday) . También reflejaron en sus presentaciones temas tradicionales de artistas masculinos de los años '20,  '30 y '40 (Willie Dixon, Howlin' Wolf). 
Pero Gina Coleman asegura que la banda no ha abandonado por completo sus raíces musicales y que con frecuencia realizan melodías de rock y folk clásicos infundidos con una buena dosis de blues. Con los años, Misty blues ha producido cuatro álbumes, Electric Juke Joint que entrega una serie de blues clásicos, Roadhouse Revival con la música gospel tradicional, Between the Stacks, álbum completamente original con Charles Neville en el saxo, y With All Due Respect, en el cual se rinden  homenajes a algunos de los primeros blues de los años '20. 


Miembros de la banda: 
Gina Coleman - Lead Vocals 
Jason Webster - guitarra / voz 
Jeff Dudziak (Doo Ver Ack) - guitarra / voz 
Bill Patriquin - Bass / vocals 
Benny Kohn - Teclas / vocals 
Rob Tatten - Batería / vocals