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Skip James es posiblemente el más extraño y complejo de todos los artistas de blues del Mississippi, pero es también, sin lugar a dudas, uno de los grandes. Su estilo es perfectamente reconocible. Solía tocar la guitarra afinada en re menor abierto y nunca recurriendo al uso del slide, pero lo que realmente marcaba la diferencia en su música era sobretodo su voz, con un registro muy potente y un falsete espectacular. Es el cantante más reconocible de cuantos ha producido este género musical.
Nehemiah Curtis James nació el 21 de junio de 1902 en la plantación Woodbine, cerca de Bentonia (Mississippi). Fue el único hijo de Phyllis James con Edward James, un contrabandista y guitarrista que pocos años después abandonaría a su familia a su suerte. Nehemiah creció con sus abuelos maternos hasta que se fue con su madre a Sidon cuando tenía 12 años.
Durante su juventud se mostró como un joven independiente y decidido llegando a escaparse de casa en más de una ocasión. Tuvo ciertos privilegios insólitos en aquella época como ir al instituto y no tener que trabajar en el campo recogiendo algodón, algo prácticamente inevitable para cualquier joven negro de su edad.
Pronto empezaría a tocar la guitarra y el piano, y con aproximadamente 18 años, ya ganaba pequeñas cantidades de dinero tocando en las calles en diversos lugares del Delta. De todos modos, como esta actividad no le reportaba grandes beneficios, se apuntó también a los juegos de cartas, a la venta de whisky o dedicándose al contrabando. Cuando tocaba reunía bastante público con su música, pero los beneficios no eran comparables con lo que ganaba vendiendo alcohol.
Poco tiempo después se casó con la hija de un sacerdote y se fue a vivir a Texas. Sin embargo ella acabaría abandonándolo por un veterano de la Primera Guerra Mundial. Este hecho fue un duro golpe para James que marcaría su personalidad en el futuro y que incluso se vería reflejado en las letras de algunas de sus composiciones.
En 1927 un cazador de talentos le ofreció la primera oportunidad de grabar pero finalmente la sesión nunca llegó a realizarse. Poco después se trasladó a Jackson y empezó a trabajar como profesor de música dando clases de guitarra, piano e incluso esporádicamente de violín.
James tenía casi treinta años cuando hizo por fin sus primeras grabaciones. Un buen día decidió visitar la tienda de H.C. Speir, en Jackson, quién quedó gratamente impresionado con su particular estilo y lo recomendó sin dudarlo a los responsables de Paramount Records.
En febrero de 1931 se organizaron las históricas grabaciones en Grafton (Wisconsin). En tan sólo dos días James grabó más material que ningún otro artista anterior para la compañía. Aunque solamente existen 18, fueron un total de 26 canciones las que se grabaron esos días, todos ellos temas propios en los que James alternaba la guitarra con el piano. A partir de este momento comenzaron a apodarlo artísticamente "Skip”, acortando de esta forma su apodo original “Skippy”.
James era un hombre orgulloso y celoso de su trabajo. No gustaba de tocar temas de otros y despreciaba a todos aquellos que intentaban copiar su estilo o composiciones. Así lo confirmaban sus declaraciones años más tarde: “no sigo las pautas de nadie ni imito a nadie, es sencillamente la música de Skip”.
Desgraciadamente James grabó en la peor época posible. En pleno estallido de la Gran Depresión en su país, su música pasó prácticamente desapercibida y James, desanimado y dolorido, decidió dejar de grabar. Se reencontró con su padre, ahora el reverendo E.D. James y decidió participar con él en su iglesia en Texas abandonando de este modo la vida de bluesman. En los años posteriores trabajó también como minero, conductor de tractor o leñador. Con el paso del tiempo, sin saberlo, comenzó a convertirse en un músico de culto entre los aficionados al blues y pronto su figura se convirtió en leyenda.
En 1964, en plena búsqueda de bluesmen olvidados, un grupo de yanquis (John Fahey, Bill Barth y Henry Vestine) encontraron finalmente a James en un hospital del condado de Tunica donde estaba hospitalizado a causa de un tumor que se le había diagnosticado recientemente.
Pocas semanas después Skip James hizo su reaparición pública con una breve actuación en el festival de Newport, en el que también participaron Son House, Sleepy John Estes, Fred McDowell o John Hurt. Demostró a los miles de sorprendidos espectadores que todavía estaba en plena forma, haciendo una actuación memorable.
A partir de entonces grabó una serie de discos de muy alto nivel: “Greatest Of The Delta Blues Singers”, “Devil Got My Woman” y sobretodo “Today!”.
Aunque en los últimos años de su vida gozó del reconocimiento del público internacional (llegó a participar incluso en el American Folk Blues Festival junto a muchos de sus contemporáneos), los mayores beneficios económicos le llegaron cuando Eric Clapton (con Cream) versionaron el tema “I´m So Glad”, que le reportó cierta estabilidad financiera y que le valió para hacer frente a los cada vez más elevados gastos médicos a los que debía hacer frente para tratar su grave enfermedad.
Finalmente, el 3 de octubre de 1969, el cáncer acabó con su vida. Se cerraría de esta forma el último capítulo de uno de los grandes creadores del blues del Delta.