Albert Cummings nació en Williamston, Massachusetts, y construyó su casa en Nueva Inglaterra, donde dirige una empresa de construcción. Empezó a tocar el banjo de cinco cuerdas cuando tenía 12 años y parecía dirigirse a una carrera regional en bluegrass cuando se encontró con la música de Stevie Ray Vaughan, comenzando a tocar la guitarra eléctrica.
Desde muy niño, aprendió sus primeros acordes con la guitarra, pero pronto cambió a las cinco cuerdas del banjo, cuando tenía 12 años. Fueron esos años en los que se nutrió de los festivales de bluegrass alrededor de las fogatas nocturnas, cuando cada cien metros había una fiesta con música en vivo. La transición del banjo a la guitarra le vino después, a los 16 ó 17 años, cuando su cuñado le dejó unas cintas del siempre nombrado Stevie Ray Vaughan durante el período de Texas Flood. Cummings lo repasaba fascinado una y otra vez sin entender que aquello era sólo un guitarrista y no dos, como entonces le parecía.
Ya en la Universidad, vio pasar a dos músicos con sendas Gibson Les Paul y Fender Stratocaster bajando de una guagua en dirección al Teatro Orpheum, de Boston. “¡Era Stevie Ray!” –recuerda. Entonces compró una entrada sin dudarlo y allí le vio hacer cosas fascinantes, hasta el punto de que decidió dedicarse a la guitarra.
Estudios, trabajo de tradición familiar como constructor, matrimonio… hasta los 27 años en que consigue, según recuerda, tener un grupo para interpretar a Chuck Berry en una boda. Pronto encontró la complicidad musical en un amigo y en unos pocos años, a través de una invitación cursada por una banda llamada Swamp Yankee, Cummings se encontró a sí mismo actuando con la misma sección rítmica que había respaldado a Vaughan en el Orpheum que tanto recordaba, y en el mismo lugar donde vio por última vez a Stevie Ray, antes del accidente de helicóptero que truncara su vida en agosto de 1990.
La banda cortó los temas principales en Wire Recording Studio, en Austin, Texas, y Cummings –con el productor Gaines- los acabó en los legendarios Estudios Ardent de Memphis, dos lugares de leyenda en este género musical.
Los fans de Cummings le preguntan por qué tardó tanto en decidirse. Ahora que está en lo más alto, parecen ya entender que tenía que ser así. La respuesta del guitarrista es inmediata: cuando era joven… “todavía no era yo; no me había ocurrido nada para expresar”. Ahora, todo lo que escribe le viene de la experiencia, la misma que nos ofrecerá en el escenario de La Noria, mañana viernes dentro del marco del Santa Blues de Tenerife.
Después de haber cambiado los útiles de la construcción por la guitarra, además de la unión personal que mantiene con Double Trouble, la banda del legendario Ray Vaughan, se ha ganado el respeto de otros grandes músicos, por lo que a partir de 2004 comparte cartel con Buddy Guy (la gran figura que abrió el cartel de este año en nuestro Festival), Charlie Musselwhite, John Hammond, Susan Tedeschi, Tommy Castro, Chris Duarte, Bernard Allison, The Neville Brothers, The Fabulous Thunderbirds, Sheryl Crow, Duke Robillard… llegando a ser telonero de B.B. King nada menos que 19 veces, hasta el punto de ser su amigo y ser presentado por tal monarca del blues como un “maravilloso guitarrista”.
D i s c o g r a f í a :
• The Long Way (Albert Cummings and Swamp Yankee), 1999
• From the heart 2003
• True to yourself, 2004
• Working Man Blues, 2006
• Feel so good (Live), 2008
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