Durante los '50, la búsqueda de los sonidos tradicionales del blues y el folk llevaron a la fama muchos artistas veteranos como Mississippi John Hurt y Skip James, a personajes como Furry Lewis y tesoros ocultos como Libba Cotten. Pero tal vez el más influyente de todos fue el Reverendo Gary Davis.
Este brusco viejo guitarrista evangélico tenía un estilo fascinante para tocar la guitarra, y un repertorio de canciones sagradas y seculares que se ejecutan a varios volúmenes.
Gary Davis nació en Larens South Caroline en 1896, pero poco se sabe sobre su vida temprana. Hay historias sobre sus siete hermanos que mueren antes de la edad adulta; su padre está trabajando por High Sheriff de Birmingham; su madre lo deja al cuidado de su abuela paterna; y no sé conoce si ha nacido ciego o perdió la vista en la infancia.
En cualquier caso, la Primera Guerra Mundial lo encuentra tocando la armónica en las calles de Larens, y por su forma de tocar la guitarra y el banjo, consiguió contratos en bares y fiestas fish-fries. La familia se mudó a Greenville, donde Gary habría oído la guitarra de bluesmen locales Willie Walker y Sam Brooks.
A mediados de los años 20, Gary se traslada a Durham, donde el trabajo en la industria del tabaco. Allí conoció a Blind Boy Fuller que se encontraba entre los varios músicos locales que tocaban en la zona. Gary perfeccionó su técnica fingerpicking usando sólo los dedos pulgar e índice, basándose en gran medida en el trabajo de Blind Blake y Blind Lemon Jefferson, y fue considerado el mejores intérpretes de ragtime, folk y blues tradicional.
Con estas habilidades de Gary Davis, claramente influenciado por Fuller, fue llamado por éste para grabar en ARC en Nueva York. Allí participó de los registros de Fuller que se vendieron muy bien aunque una disputa económica con el productor de la compañía impidieron a Davis producir algo durante dos décadas.
En 1937, Gary fue ordenado como ministro en la iglesia Bautista y su repertorio, ya contenía muchas canciones Gospel-blues que fueron ejecutadas en la Iglesia.
En 1940 se trasladó a Nueva York, donde había un grupo de músicos de Piedmont music como Sonny Terry y Brownie McGhee y Josh White, que se radicaban el el bohemio Greenwich Village. el Reverendo Gary vivió allí durante el resto de su vida.
El renacimiento / Blues Folk de mediados de los años 50 encuentra al Reverendo Gary Davis grabando algunas pistas para Stinson Label y Riverside Label.
Moisés Asch editó un del Smithsonian en 1959 donde se registraba la aparición de Gary Davis en el Festival de Newport de 1956. Estas canciones suenan con su voz grave y su guitarra virtuosa donde se retratan sus sermonising (sermones evangélicos cantados en gospel-blues).
Produjo y editó varios álbumes de estudio seguidos con Hellfire, como ‘Death Don’t Have No Mercy’ y ‘Samson and Delilah’, y también algunos covers de Blind Willie Johnson: 'If I Had My Way, I’d Tear That Building Down'.
El Reverendo Gary era un maestro de la guitarra de 6 cuerdas y mostró un excelente estilo en el banjo, la armónica e incluso el piano. Participó de algunas presentaciones con Bob Dylan e instruyó a futuras estrellas de la música acústica, como Stefan Grossman y Jorma Kaukonen. El legado del reverendo Gary también se puede escuchar en los trabajos de Dave Van Ronk, Ry Cooder, Eric Bibb y muchos otros.
El reverendo fue a encontrarse con su creador en 05 de mayo 1972.
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